BCCCAP00000000000000000000606

._ 280 <,:~~~ en las Religiones más austeras. Predi– cando rn Alcalá la Real, siendo Comisa– rio de Andalucía, hubo en la Ciudad tal Otros frutos. conmoción que de un sermón sólo que le oyeron, se movieron quince mancebos de lo más noble de la ciudad, y pidieroJ:l y tomaron el hábito de nuestra Religión, u.nos para coristas y para lPgos otros. A este modo hizo en otros muchos pueblos conversiones admirables, predicando más que con las palabras, con las obras, que son más elocuentes y poderosas pa– ra mover los pecadores endurecidos al perfecto dolor de sus pecados. CAPITULO XLIX De un sermón notabilísimo que predicó e,ste siervo de Dios, u de la causa que lo motivó ALLÁBASE de Comisario General de esta Custodia, y como con la eficaz predicación de su ejemplo conseguía en sus súbditos copiosos frutos, adelantán– dose muchos en virtudes heróicas, tenía rabioso contra sí al príncipe de las tinie– blas, quien para vengarse de tan aventa– jado caudillo, no omitía diligencia de las que le ministraba su infernal astucia, que no practicase. Nada le servía su desvelo al enemigo, porque la actividad y vigi- s .. 1 . lancia del varón de Dios rebatía sus in- u v1g1 anc1a fernales asechanzas, y aunque tal vez pudo alcanzar tal cual ventaja de algu- no que incauto se dejó llevar de un in-

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz