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- 269 - G"""1-·S:,S.,S>S:-S:--:S.-S:-~-:S.--:S.-S:-.:.J dres que ya habitf:.ban en la Corte. Se trató de poner estudios en el recién fun- va á Madrid dado Convento, é hicieronfoctor al Padre de lector. Fray Agustín, sie:Jdo éste el primero que en aquella Provincia leyó Artes y 'l'eología con gran provecho de sus oyen- tes, pues sacó tan 2minentes discípulos y predicadores tan excelentee, que des- pués fueron clarísimos soles, que ilustra- ron los púlpitos dE: Castilla, Valencia, Andalucía, Aragóu y Oatalu:ña, hacieudo en todos conversiones innumerables y reduciendo á muchJs al gremio de nues- tra sauta fé Católica. Antes que el P. Fray Agustín acabase e:,te curso, se formo otro, y también ·se– fialaron al Eiervo d.0 Dios por lector de este segundo curso de modo que hizo dos cursoe á un tiempo; á los unos les leía artes, y á los otros la teología; y al mismo tiempo era primer Definidor y Guardián del Convento de Alcalá de He: n:Stres; y aunque cada uno de estos ejer– cici-os pide para su perfecta ejecución un hombre entero, el v:merable Padre cum– plía con ellos tan perfectamente, como si fuera muchos hJrnbres para un ejer– cicio solo, no embarazándole el uno pa– ra el otro , antes sí cumpliendo tan exac– tamente con cada u::io. como si no tu– viera otro á que atend~r. Juzgo que sin paEÍ.ón le podemos dar Su ense1ianza al P. Fray Agustín El renombre de gran- de, porque si corno dijo la verdad infa- lible, Cristo nuestro bien, grande será no solo en la tierra, sino lo que es más

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