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- 258 - i;---:.:s.,.:s.,.:s.-.:s.-.:s.-~~.:S.-:J día seis, no lo permitieron las lluvias Fiestrts de hasta el día nueve. en que se trajo el inauguración Rantisirno en una procesión la más sun- tuosa, que jamás se ha visto en Sanlú– car; porque excediéndose á sí misma la grandeza y liberalidad del Duque, Ji,;;– puso para colocar el Sautísimo en nues– tra Iglesia una festiva y solemne fun– ción, en que lució tanto su piedad, como la devoción del pueblo á Jesús Sacra– mentado, pues se engalanaron las celdas cou preciosas colgadurcis; se pusieron de trecho en trecho bellísimos. altares y cubrióse la carrera de vel'de juncia, flo– res y ramajes; y la procesión foé admi ra ble, porque ademüs de venir asistien– do al Supremo Rey de las alturas, desde la Iglesia mayor hasta el Convento. todo el _Clero, todas las Religiones, toda la noblezh y el pueblo to<lo, con luces en las manos, venía el magnánimo prínci– pe asistiendo á su Diós con devoción tan fervorosa que edificaba á quien lo veía. Con esta pompa, con esta solemni– dad y aparato fué el augmtísimo Sacra– mento colocado en nuestra Iglesia en la que se hizo una función muy solemne; más por ser aquel día y todos los de la octava dedicados á la fiesta de la Epifa– nía, se dejó para el día 14 la dedica– ción <le la Iglesia y la inauguración de Predica el Pn.- la Comunidad. dre Qnintanar Para que resultara esta más solemne, el nuevo Comisario llevó á ella cuarenta y tres Capuchinos de los Conventos más próximos, y logró que predicara en di -

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