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- 254 - ba á entender quería se fabricase el Parte á Snnlú,Convento con la mayor brevedad, deli– car. beraron que el R. P. Fr. Félix (caso que que se efectuase dicha fundación) queda– se en Sanlúcar, así para que :fuese sobre estante de la obra, como para acompa- · ñar á su Excelencia ínterin que se con– cluyese ésta. Pero como el Convento de Sevilla estaba fundado pocos afios ha– bía v necesitaba de Prelado de mucha religiosidad y prudencia, N. M. R. Pa– dre Fray Agustín puso los ojos en el R. P. Fray José de Anteqnera, Definidor , segundo y Guardián que era del Con– vento de Antequera, y le dió orden de que pasase á Sevilla de Presidente, du– rante la ausencia del R. P. Guardián. Llegaron á Sanlúcar y se encaminaron al Palacio á tributar rendidos agradeci– mientos á el Duque, quien los hospedó en su casa, recibiéndolos con tanta de– voción y agrado como si fueran ángeles del cielo. Llegaron los dos Venerables Padres á Sanlúcar tres ó cuatro días antes del se– ñalado por sn Excelencia, para hacer una fiesta que acostumbraba consagrar cada mes cun mucha obstentación al Santísimo Sacramento del Altar, de quien (para mayor blasón de su Excma. perso– na) se apellidaba esclavo. Luego que vió á los Religiosos se le ofreció, para dar á Función enea.la función de aquel mes mayor suntuo– rística. sidad, encargar el sermón á uno de sus religiosos huéspedes. Hablóle con satis– facción á nuestro P. Fray Félix, expo-