BCCCAP00000000000000000000606

-- 23(:i - tremendo para tan gran pecador como Escribe á su yo, confío en su infinita bondad y mise– hijo. ricordia que pol' ella me va á perdonar y salvar, recibiendo en satisfacción de mis gravísimos delitos, los méritos de la pa-· sión de su Unigénito hijo nuestro Reden– tor Jesucristo, tesoro en quien está li– brada mi esperanza. Hijo, el tiempo es breve, quédate á Dios y acuérdate que para todos ha de llegar esta hora; trata de aquello á que viniste á la Religión, y encomiéndame ála divina Magestad para que se apiade de mí; y pide á los padres y hermanos de esta Provincia y de Cas– tilla que hagan lo mismo, como yó aun– que miserable lo he hecho siempre, que se ha ofrecido: á vuestro hermano (el P. Leandro, su otro hijo) hágale la misma recomendación y que esta carta sea para los dos, que el tiempo 110 da lugar á más. Del contenido ele esta carta se infiere cuanto sería el fervor en que se abraza– ba el corazón de nuestro Ve::ierable, cuando en aquella hora estuvo tan sobre sí, y con fuerzas para escribirla. Poco después de terminada, se ngravó de tal modo el ilustre enfermo, que fué preciso administrarle los santos sacramentos, los que recibió <'Oll mucho fervor, y al– gunas horas después descansó en la paz Muetre santa- del Señor. (Cord. Crón. de Ant. 127.) mene. l . Apenas se supo en a Crndad su falle- cimiento, cuando aeudieron todos á vene– rar difunto, al que habían tenido en opi– niónde santo, cuaudo vivía;y se certifica– ron más en este concepto, cuando vieron

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz