BCCCAP00000000000000000000606

- 223 - Admitió el Provincial la súplica del pretendiente por estar experimentada sn Do viste en virtud; enviólo á Sevilla, y allí á los diez Sevilla. y seis afios de su edad, vistió el seráfico sayal de l0s Capuchinos el afio de 1633, quitaudósele, como es entre ::iosotros costumbre, el nombre de Bartolomé y poniéndole el de nuestro patriarca glo- riosísimo, y así desde entonces se llamó Fr. Francisco de Fifiana. (Id. 1014.) Diósele á su madre aviso del nuevo estado de su hijo; y si con la noticia go– zó por tener á su hijo hallado, volvió á llorar porque lo juzgó perdido para ella. Querfalo con amor de carne, y por eso sentía la santa resolución de su Bartolo– mé. Hizo.,extremos de sentimieñw y ofre– ció á la Religión una suma considerable de dinero por vía de limosna, si lo echa– ban del noviciado. A estos deseos de su madre opuso el joven una c&rta cari– fiosa, diciéndole que lo dejara prepttrar– se para morir santamente, y lo mirase en adelante cual si fuera difunto. Y como si él estlwiera cil 0 rto de ltt proximidad de su muerte, empezó á practicar con mucho fervor las virtndes religiosas dis– tinguiéndose en pobre½a, en la humildaq. más profunda, en el silencio más rigu– roso, en la carid~d más ardiente, en el amor de Dios más encendido, en la obe– dienc:a más prouta; y por último, en to- das las virtudes, las cuule·s le graugea- 8 . a ron entre los Religiosos comun opinión 'u novitna º· de Santo. Era para todos un espectáculo de edificación desmedida ver en un jo-

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz