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- 213 - ~~~~~~'8:-~@.@.@.@.@..:J cho triunfo fué restaurado en la época presente, como se dirá á su tien:.po. Vicisitudes Después de la exclaustración del afio del Convent~. mil ochocientos treinta y cinco fué vendi- do el Convento y convertido más tarde en una fundición de hierro; la huerta la com- pró por una bicoca un caballero pr:rticular, y en poder de sus herederos sigue. Los padres exclaustrados de Antequera si- guieron al frente de la V. O. T., dando culto en la Iglesia del Convento. Nuestro V. P. Pablo de Málaga, siendo chispo de PuErto-Rico, trató de restaura:·lo para poner Comunidad, lo cual no pudo con- seguir por causa de la revolt::ción de 1868, que destruyó sus planes. Calmada aquella revolución, entraron d:i nuevo los Capuahinos en Espafia, y E:l primer Convento que habitaron fué este de An- tequera, donde el P. Carlos de Antequera religioso nuestro exclaustra.do , había gas· tado sus ahorros para ponerlo en condi- ciones de habitabilidad, ayudándole en esk empresa el Sefíor Conde de Corcha- Su eS t ado ac- d d R . s h' . D p d tual. o, on amon anz y su IJO . e ro, como diremos, Dios mediante, al escribir la historia de la restauración.