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- 208 - ¡;----,~~~-$:-~~~~~ él volvió á suplicar al Consejo se !e li– brase Cédula de su Magestad para la co– branza de dicho dinero, la cual no se . pudo conseguir (Id. 129) Se cerca el 81· C l • tio. orno en e convento antiguo no se, juzgaban seguros los religiosos, lo pri– mero que hicieron en el sitio nuevo, fué labrar algunas pobres y redu~idas estan– cias ó aposentos, donde refugiarse de las inclemencias del tiempo; y antes cer– caron toda la tierra que se había toma– do cerca rfo la Ciudad á la salida de la calle de San Miguel, que es donde per– manece hoy dicho Convento; más como no podían del todo desamparar el anti– guo, porque en el nuevo no tenían fa;le– sia donde poder cumplir con el Ofici,) Divino, con la mayor brevedad labraron una pequefi.a sala, y la adornaron In me– jor que pudieron para que le sirviese de Iglesia ú Oratorio, mientras se labraba la nueva. Para poderlo así ejecutar soli– citaron licencia especial del Ordinario, que lo era entonces como Obispo de Má– laga, el Ilmo. Sefi.or D. Fr. Antonio En– riquez, quien en 22 de Noviembre de 1634, dió su licencia para que en dicho Oratorio se pudiesen celebrar las Misas, y divinos oficios, ínterin que la obra de la Iglesia no se perfeccionase. De donde se infiere qne desde el afio de 1633 ha– bitaron algunos Religiosos en el sitio del Se labran cel- nuevo Convento; y que luego que tuvie– d_as Y orato- ron iabrado dicho Oratorio donde cele– rio. brar las Misas y Divinos Oficios, que fué por Noviembre ele 1634, se bajó del to-