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- 202 - electo segundo Definidor el R. y V. Pa– dre Fr. José de Antequera, se nombró i3etrata de re• también por Guardián de este Convento, pararlo. fial.ldo de su celo y eficacia el remedio de la ruina que amenazaba. Llegado que fué á Antequera dicho R. P. Guar• dián, empezó á examinar, si sería más conveniente hacer obra allí, ó solicitar que se trasladase el Convento á mejor sitio. Esto último fué desde luego el dic– támen de los más inteligentes y de los que nos miraban con mayor afecto, por– que como el dañ0 estaba en el terreno donde se fundó al principio el Convento, aunque se estuviese todos los años ree- I .. 1 .d d d dificando, siempre había de quedar ex- nut, 1 a e , l . . l los reparos. puesto a a misma ruina, porque o que falseaba eran los cimientos. (P. Cord. Orón. de Ant. 109.) Considerando pues, dicho R. P. Fray José por un lado, que cuanto se gastase en reparar aquella obra era perdido y quedarse siempre con la misma necesi– dad, por las razones expuestas; y por otra parte que, si se hacía la traslación, era emprender sin fondos un gasto cuan– tiosísimo, y que cuanto había en aquel sitio quedaba entonces perdido; para asegurarse y poder asegurar alguna cosa con que empezar en otra parte á traba– jar, pulsó los ánimos de los caballeros capitulares, para ver si pondrían reparo alguno en que se n<?S concediese por la _, . Ciudad licencia nara trnsladar el Con- i.:,e piensa en , t trasladarlo. vento a otra parte; pero hallando muy propicios para franquearnoJ cuanto fue-

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