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- 199 --:– G""":-&.ZS.--:.S.-&.ZS.-.:.s:-.:.s:-:s-:.:.s:-.:.s:-.:.s:-.:.s:-:....5l y E,2 de vida capuchina. A penaa se di- vulgó su muerte, concurrió el pueblo al su forna de convento, clamando á voces: Ha muertosantidad. el hombre santo, murió el amado de Dios el ?. Fray Miguel de Quesada; y posei- dos todos de intimo dolor acudirn á ve- nerar su cadáver, sirviéndoles de consue- lo considerar que si en vida era p0dew- so para alcanzarles gracias y favores di- vinos, mucho más lo sería estando ya en el Cielo; y así imploraban sus méritos, los que quiso Dios autorizar, obrando prodigios y maravillas con los que con fé imploraron su auxilio. De entre los milagros que refieren los cronistns anti- guos escojemos el siguiente: En uno de los viajes que este varón santo hizo, pasó por Totalán, pueblo peque:ño de la provincia de Málaga, y allí se d0- jó olvidado el báculo con que cami- naba, en easa del hermano ó síndi- co que nos hrn,pedaba. Una hija de este enfermó de anginas ó bubonE:s interiores en la garganta; y tan to se agravó el ac- cidente, que vino á perder las esperan- zas de la vida con algunos pronósticos ciertos de ,m muerte Lloraba el piadoso padre la ya esperada muerte de su hija sin saber que re111edio hacerle, ni que d . l .. d l Milagro que la me 10 tornar parn snnar a, cutin :-i a mu- acredita. chacha enferma le dijo á su padre que le diese el báculo del P. Fray Miguel, que con él esperaba conseguir entera sa- lud. Llevóselo el padre muy contento, dióselo á la hija, aplicóselo esta con toda fé y devoción á la garganta y al punto