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- 183 - ~.:s,:.s:,~.:..s:..:.s:--:.s-:-:s:-.:.s:-.:.s-:,.:.s-:-~ licio que era Comisario General de las provincias que tenía en Esp2.fia nuestra Lo consµlta. Capuchina Reforri:rn. Oyólo 1:.quel varón Apostólico con alegría grande de su es- píritu, perc exhortándolo~ que consulta- se la resoh::ción con Dios en la oración, y dándole reglas para poder calificarsi era verdadera su vocación, lo despidió por entonces; pero como no se quitaba el nue- vo incendio en que el corazón de Fray Bernardo adía, antes con la demora más y más se aumentaba, volvió á ins· bule á nueEtro M. R. P. Comisario le die- se su permiso para solicitar las licenéias que debía fJbtener para hacer lícitamen· te el tráusito á la religión de ~- S. Padre San Francisco entre los Capuchinos. (P. Cord. Crón. de Gran. 154.) Solicita. el Permitió:ielo el M. R P. Policio en tránsito. fuerza del concepto que del ajigantudo espíritu de nuestro pretendiente había formado, : una vez obtenidas, pidió nuestro santo hábito con humildad ren · dida y lo ronsiguió de mano del Padre Fray SeraLn de Policio, el día 24 de Fe- brero del a:io de 1600, en el Convento de ~a Sangre de Cristo de la Ciudad de Valencia. A1 vestirse el nuevo sayal le mudaron e~ nombre de Berr:.ardo en el de Yfiguel, como si con esta mutación mieteriosa le dijesen que, si hasta en- ton:;es habrn sido hombre, de allí ade- iame había de ser angel en conformidad Toma nuestro con el nombre de- Miguel. V esiido ya el hábito. hábito de la .Religión Capuchina, y em- pezando á militar debajo de la disciplina