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- 157 - i;-:;-~,S>S:-@-S:-0:@@@@@.'5:'~ decir que el estado que solicitaba era el de Religioso Capuchino. Practicaron las Toma 01 hábi– preeisas diligencias para darle gusto;. yto capuchino. siendo ya de 18 afíos, según consta del Libro de Tomas de Mbito, lo recibió en el Convento de Antequera,el 15 de Agos: to de 1621, de mano del M. R.. P. Fray Bernardino de Quintanar, que le mudó. el nombre, poniéndole Fr. Bartolomé de Antequera. Alistado ya en las banderas del Alfe– rez de Cristo, N. Serafico Patriarca, pu- · blicó guerra al mundo, al demonio y á la carne con esfuerzo tanto, que no per– donando trabajo ni fatiga, consiguió de los tres multiplicados triunfos. Cumpli- do el afio de la aprobación fué con uni- Profesa. versal aplauso admitido á la profesión; y al considerar nuestro Fr. Bartclomé que se hallaba nuevamente obligado de serle á Dios muy agradecido, por el nuevo y singularísimo favor que le había fran– queado, admitiéndole en la profesión por uno de los familiares de su casa; se aplicó con mayor empefío á la imitación de Cristo. Para esto lo primero que hizo fué po– ner en perpétua custodia á su lengua, á fin de que sólo se emplease en articular divinas alabanzas; su vista la recogió de tal modo, que si cuando novicio aprendió á cerrar los ojos para que no le distraje- sen los obje:;os materiales, que se le pre- Mo_rtifica sus sentaban, de la espiritual ocupación que sentidos. sus interiores potencias ejercían, ya pro- feso vivió tan abstraído de las cosas de