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- 143 - ' ~.:.s.-.:s.-:s-~-:.s..:.s.-.:.s.-~--:-.:.s.-~~ d ::l ésto el hábito (que nunca hizo de .. nueyo, sine de los pedazos vi<c:jos que ha- isus .vigUias. lbba, de lo3 que los otros deehflcían ó de- sechaban, eomponía el suyo: más le ser- v::a para oc-:il tar un asperísimnilicio, que traía contü~uamente, que para defender- lo del frío, siendo así que se experimen- trn rigurosos en Granada. Pero lo más a:imirablt, ::ué, que mientras Yivió, jamás se entregó ul suefío, sino hiL<iado de ro- dillas é incJnada la cabeza cm1tra la pa- red; y com,) no se acostaba, era muy po- Cü lo que dormía, y así lograb!l más tiem- po para entregarse á la oraci-:Sn. En una palabra fué, tan cruel la gt:erra que le declaró á s.1 cuerpo, que si h. obediencia no le estonara que practicase muchas de las aust3ridades que deseaba su ar- diente espíritu, muy en br~ve hubiera aJabado ccn su vida. Habiéncose mudado el Noviciado del C)nvento ce Gramda al de Antequera, por el capítulo que se celebe'> en Octu– bre del año de 1620 (como dejamos di– cho en el ibro anterior), p :i.só también nuestro novicio á dicho Convento, don– de. cumplió el año de su aprobación y r:rofesó en manos del P. F:. Marcos de Toledo. Y como si hasta aJlí nada hu- 1::iera hecho para borrar las manchas de sus pasadas culpas, empezó de nuevo á discurrir mayores penitenuias, con que .. dar satisfa.:ición á la divina :usticia. Todo su estudio foé entregarse á la Su oro,ción. oración y contemplación, y salió en esto tim aprovechado, que ttpenas paraba