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En este año de 1630, el 16 de Octu– bre, se inauguró la Iglesia del convento de Ardales. como dijimos en su lugar; y murieron cuatro religiosos nuestros, según vemos en la tabla de los difuntos de j, custodia. De la vida de t!'eS de ellos no l:.emos podido hallar noticia algqna, y solo sabemos por la mencionada tabla necrológicrc sus nombres y el lugar de su muerte. Fray Andrés de Autequera, coristn, mi:rió en el convento de Málaga, don<le esta:>3 estudiando. Fray Domin– go de San Peóro, lego, murió en el con- vento de Alcalá Real y Fray Francisco mruntos. de Andújar, corista, dice el necrologio que murió en Vélez Málaga, lo cual pa- rece equivocación. porque el convento de Vélez no se fundó hasta dos años después, 1332: y solo se comprende que muriera al í, suponiendo que en su en– fermedad :o enviaran los médicos á mu- da::- de aires y cuidarse á dicha ciudad. El cuarto :-eligirso que murió en este afio fué u:1 varón insigne en virtudes, del cual hablaremos en el capítulo si- gu:ente.