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- 131 - pezaba el día después de los Santos Re- yes la cuaresma do la benerlicta que Sus cuares– tanto recomienda la Regla en memoria mas. de la que N. Sr. J. O. ayunó rn el de- sie::to, cuaresma que Fr. Pablo prolon- gaba hasta el carnaval: la segunda la empezaba el miércoles de ceniz.l hasta la Resurrección: la tercera desde la octava de Resurrección hasta la fiesta de Pente- cm,tés; la cuarta desde el día d•~spués de la Santísima Trinidncl basta el de Snn Pedro; la quinta df!sde la Visitación de la Virgen, el 2 do Julio, hasta la Asun- cién; la sE,xta desde la Armnci:m á San Miguel; la séptima de San Miguel á to- dos los Santos y In octavR desde todos los Santos haf'ta la Natividad del Señor; con lo cunl ::e vé que su ayuno era per- pétuo. · Con la austeridad de sus ayu~1os· corría ·parejas la mortificaüión de su cuerpo. Su cama eran dos tablas desnudEs y su ca– be,:;era un madero; y muchas veces ni en ella descansaba de los trubajo:c del dfo, sino acostado en el rmelo, ó d3 rodillas con los brazos t poyados en la:: tablas de la cama, y la cabeza sobre elles. En las disciplinas de comunidad era el sici'YO de Dios cruel consigo mismo, y no cnn– ténto con ellas, atorrn011ütba 3U cuerpo gclpeándolo con manojo::, ele oriigus, á cuyo contacto hinchadas y r,,rngrientas Sus peniten• las espaldaE ó los sitios en qi::e se pega- crns. ba, le producían dolor intcrso que él sufría gustoso, acordámlose L10 la dolo• i'osa flagelación del Hijo de Dios.