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- 128 -- ~~&~~ 1629, á los 56 de su edad, consumido por la penitencia, y su cuerpo fué sepultado Incorrupción en el Cementerio, porque aún no se habían de su cada ver. acabado las bóvedas de la Iglesia. Aca- báronse al afio siguiente, y queriendo los Religiosos darle á Fray Martín más decente sepultura, determinaron trasla– dar sus huesos á las bóvedas ya acaba. das. Para esb) cavaron ¡:,n la sepultura del cementerio, y cuando juzgaron hallar sólo descarnados huesos, hallaron el cuerpo rntero, sin corrupción alguna. Pasmáronse todos de este prodigio, por– que la tierra en que había estado sepul– tado era pantanosa, como es toda la que cifie y cerca el Convento; y sin prodigio, parecía imposible el conservarse inco– rrupto un afio entero; y así todos lo tuvie- su traslación. ron por prodigio, y por él le dieron á Dios gracias repetidas. Fué Fray Martín el primer Capuchi– no, que murió en este Conveilto de Se– villa, y el primero que en él fué sepul– tado, disponiendo así Dios que este Con– vento tuviese por primera prenda el cuerpo de este varón santo, como indicio y primicia de los muchos que después lo habían de ilustrar con el ejemplo de sus virtudes y enriquecer con sus pre– ciosas cenizas, como de hecho ha sido; pues este Convento ha dado á la Reli- F é 1 . gión muchos varone::; virtuosos, al mun- u, e pn• mer Capuchi_- do ejemplos admirables, á la Serúfica ~is1;:;'u~~rrn vida norma muy segura, al demonio muchos descalabros, á la virtud gloriosí– simos triunfos y muchas almas á la glo-