BCCCAP00000000000000000000605

- 78 - la manera que el ciervo desea la fuente de las aguas, así te desea mi corazón. Jesús Sacramentado era el imrísimo ob- J ·eto de sus r)ensamientos el 15.nico centro Su ª'f-º?-' ª 1 , '· San t 1 s 1 m o .de sus amores, la regalada vida de su Sacramento. alma. En el Santo Sacrificio de _a Misa invertía más de una hora, contemrlando • los divi11cis misterios y gustando las ce- lestiale,3 coosolaciones que Dios se dig- naba darle en premio de su ad~ente fé y devoción. Amaba también con muy tiE:rno :;ariño á la Virgen Santísima, procurar.do por cuanto3 medios podía extendE:r y dilatar su amor y culto: ayunaba á p:iu y agua las vigilias de sus tiestas y no habfa para él gusto mayor que hablar de las grar:.· dezas y glorias de María InroEe11lad8.. Cuánto agradas<:• esto á la Macre de Dios se. lo demostró apareciéndos0lc un dí.a entre nubes y resplandores dR gbria y diciéndole: (<Persevera en mi am0r hasta ~n d~voción 1 t b . , . t a la Virgen. a muer e, que yo taro 1011 31KY.:pre ·e • amaré y seré tu protectora». Con la práctica ele estas virtud,:ir;:, y con un celo muy grande por la salvación ¿e las almas. iba Dios preparando á es:e varón sant.o para la vida apostólica de ·a predicación, á la cual se dedicó L10go co– mo ,veremos en el capítulo siguiente. 12

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz