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- 68 - virtudes que practicó en la religión, p.1es basta para inferir lo agigantado de la virtud del siervo de Uios, saber que muy luego q·Je se ordenó de sacerdote lo hi- i1: 0 f ªe~ n zo aquella religión esclarecida Ma85tro N~!1cl'is. 0 de Novicios, fiando en la enseñanza del R. P. Francisco sus mayores incren::en- tos en la regular observancia. Y lo que es más eficaz prueba de lo que ac.abarnos de decil', fué que, intentando su sabia y religíosisima provincia tener casa re::or- mada donde se viviese observando rigu- rosamente sus santas leyes ni pié dE: In letra, sE,ñnlóse por cnso de Reforms de Andaluda el convento de Cazarla, y por Comendador y Superior de ella nl Padre Francisco. Participósele á éste In orden del r:ue– vo empleo á que había sido pro·:nov~do, y, aunque lleno de temor hizo con hu– rnilde eficacia rer:uncia de aquel honor, se abrazó finalmente con la cruz pcr no carecer del mérito de la obedien,:3ia. Empezó su gobierno con tanto forvor, y zelo de establecer la más estrecha ob– servancia de las sagrada;; consti:ucicnes y costumbres santas de la Orden que al principio prometió verlas en breve res– tituidas al primitivo ser en que las es– tableció su -Patriarca; pero pronto vi:S que muchos de aquellos mismos que apete- Nómbr11, nl 0 cían la Reforma, empezaron á deJaer comendador l , 't l b' . ¡ de una casa en OS propOSl ·os C011 que 1a Ulll vet1H O de reforma. á aquella casa, con lo que el espírim del varón de Dios se angü,,tiaba, atribuyen- do á tibieza y rolajneión suya la ine-s-·ms-