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-44- ba los negocios árduos que se le ofre– cían; con lo que sb dilación nos dió por su parte la licencia. (Id. 33.) Gozoso con tan buenos princio:os L;' da t ª m- , b1én el Ayun- nuestro vener1:.ble Fundador, continuó tam10nto. sus diligencias soore @l asunto de su venida, entregic.ndo las carlas, que tr:. :1.ía para algunos Cabal1eros particulares y habiendo visitado á todos los Sefí.ores Veinte y cw;dros, en el día 10 de Junio de 1614. Mart0s, 0n que la ciudad esta- ba junta en la sala de su Ayuntamiento para celebrar Oabildó, presentó en él, el V. P. Fr. Severo, así la Real Cédula, por la que se nos concedía facultad para fundar en Gr1c.nada, como la carta que á la ciudad escribía el Excmo. Duqm de Lerma. Vióse lo uno y lo otro en el :nis- mo dfa, y de conformidad se dijo, que atenta la ejernple.r vida de los Capuchi- nos, y los copiosos frutos que han hecho con su predicación y ejemplo en los pueblos donce han entrado á fundar; y también por complacer al e:xcelen~faimo Sr. Duque df: Lerma, que desde luego la ciudad admitía á los Capuchinos bajo su protección y amparo, en cuyo testi- monio se ncmbrasen Caballeros Dipu- tados para que en nombre de la ciudad, fuenen con ~os Padres á buscar siLio á propósito para la fundación. (rd. 34.) Fueron nuestros reliaiosoE recibidos Fueron al\í • ..:i ~d O • los Capuclu- en esta ClUWt como hombres er. \"iados nos muy bien por Dios para el bien de las almas de recibidos. sus vecinos, y así fueron tratado::1 por todos con suma devoción y afecto. Mu-

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