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- 23 - ~~.:.s:-.:.s:-~~~ que sean tenidos, reputciclos, JI jMzgados de todos ...... etc. Este mandato de Urbano VIII puso e 0 san 1 .ª s fin á las controversias en el terreno doc- eontrovers1as . . . trmal y público; pero en el .orden priva- do se conservó latente por muchos afios el rescoldo pr<>ducido por el fuego de aqu0llas luchas apasionadas, hasta que lo consumió el tiempo, que todo lo con– sume. Y, ojalá que no vuelva á brotar más ni una sola chispa de aquel fueg(), y desaparezcan del mundo hasta los li– bros donde se conservan sus recuerdos. Hoy, gracias á Dios, no tienen ya razón de ser semejantes luchas, sobre todo desde que el Papa León XIII por su bula Fel'icitate qiiaclam dada el 4 de Oc- Bula de L~ón tubre de 1897 unió las diversas ramas XIII. b bd..d. ,.J l f ·1· d en que esta a su 1v1 111a a · ami ia e la observancia, mandando en ella que desaparezcan para siempre los nombres de Observancia, Reformados, Observan– tes, Alcantarinos y Recoletos, conser– vando tan solo el nombre de frailes JJ1enores, nombre propio de ellos, y de-· nominador común de las otras dos ra– mas de la primera Orden seráfica. Crezcan, pues, nuestros herm1mos Me– nores, (á quienes yo por veneración lla– maría Mayores), en número, en virtu– des, y sabiduría, y llenen la tierra con 0 r 0 z eª n_i- 0 s la fama de sus proezas· y nosotros crez- todos unidos ' en caridacl- camos en humildad y en e;aridad, irni- taudo á N. S. P. S. Francisco¡ que de cuenta de Dios corre lnego darnos incre– mento á unos y otros, oomo se lo dió á