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248 - Gaspar de Bilbao, á quien poco antes se le había dado una canongía en Guadix se contentaba, dejase aquel canonicato, y fuese á servir una de las Capellanías Reales de Granada, con lo que se terrni- Pruebas de naría la discordia. Esto ni lo había ima- 0110 • ginado Don Gaspar; y como era cosa de las que más apetecía, aceptó inmediata- mente la propues:a, quedando admirado de ver lo pronto qc1e se cumplió cuanto el siervo de Dios, P. Severo, le hv.bía asegurado, testimonio evidente de que habló con espíritu profético. - Otros innumerables casos sucedieron que prueban su espíritu de profEcía; pe– ro de intento los omitimos pará referir únicamente el último vaticinio que hizo poco antes de espirar. Asistiánle alg:rnos caritativos religiosos en aquella hora en- tre los cuales estaba el corista Fr. Ber- Más profecías nardino de Granada, que era joven; mi- role el varón de D:os y dijo á los circuns- tantes: padres míos, cuiden VV. CC. á este religioso. pues es muy acepto á los ojos de Dios, y sed el primer Provincial que.de los hijos suyos ha de tener esta Provincia, cuyo cargo ejercerá con mu- cha utilidad y aprovechamiento común. Y así sucedió al cabo de algunoa años, como se dirá en su Jugar.