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-194 - mente sonrosado. La flexibilidad del cadáver más parecían ser de hombre, que profundamente dormía, que de ca-. dáver yerto. Divulgóse el tránsito feliz Hermosura del siervo de Dios, é inmediatame:ate del cadáver. acudió todo el pueblo á. venerarlo, sien- do innumerable el concurso de todas cla- ses y estados, pidiendo todos volve: á sus casas con alguna reliquia del siervo de Dios; y el que la alcanzaba se tenía por dichoso. Al dfa siguiente se celebraron sus exe– quias con inmenso acompañ.amiento, por lo que se hizo preciso poner quien cus– todiase el cadáver; pero no fué bast&nte diligencia, porque atropellando á la de– fensa, unos le cortaron los pelos de la barba, otros pedaws de hábito; .por lo que fué preciso darle con aceleración se- Su entierro. pultura. Después experimentaron mu- chos por medio de las reliquias del sier- vo de Dios, é implorando sus méritos muchas maravillas, las que no se expre- san por la omisión que tuvieron enton- ces en los nuestros en auténticarlas. La fama de santidad de este siervo de Dios y el recuerdo de sus virtude1, fué permanente entre los nuestros, pues con– servaban su retrato cou mucha vene– ración en cuadros al óleo en varios con– ventos de la Provincia, de los cuales se ven todavía algunos en Antequera, Gra– nada y Sevilla. El grabado que ponemos á continua– ción está tomado de un cuadro de este último convento que lo representa en el su retrato