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- 186 -- finalmente con santa emulación procu– raba imitará cada uno en la práctica de aquella virtud 011 que mtís se Eeñala!.:>a. En estos ejercicios santos empleó el breve tiempo de rn vida en la religión, y queriendo el Pndre ele las misericor- su santa ,d.. el l l . ll , , muerte. ias ar e e prem10, lo amo para s1 desde dicho Convento de Málaga, donde murió este año, dejando á la posteridad ejemplo pam su imitr.ción y 1111.::chas pruebas de la eterna felicidad, que goza, como piadosamente creemos. En el Convento de Granada parnron este mismo año á recibir el premio pro– metido por el Padre Celestial á los ope– rariQS de su vi::'ía (➔Vangélica, otros dos religiosos ilustres: fué el primero el her- F_ray Bernar- dmo de San• mano Fr. Bemardino de Sangüesa, que, güesa. . habiendo tomado el hábito eu Car:::tilla, vino á la fundación de Grauada, d::mde vivió santamente, hasta cerrar él pedo• do de la vida temporal en aquel Con- vento, dejando á la posterid:1d reCl,er-• dos no vulgares de sus grande8 virtudes. El otro fué el V. P. José de Linares, va- rón tan santo, que sus virtudes y méri- tos piden capítulo á parte y se lo vamos á dar.

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