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- 185 - G;-:.S-:,-:.S-:,-:.S-:,~~-:.S-:--:.5-:-~'-....3 las pasiones; se encendió en el deseo de abrazar el seráfico institulo. Consultó con algunos religiosos sus designios principalmente con el venera– ble P. Fr. Bernardirío de Segovia, que T_oma 01 h,,. se hallaba á ln sazón ele Guardián quien bito e a p u- , . , 0 eh in o. des pues de haber hecho vigoroso exa- men de su vocación, y hallando ser ver.. dadera, el dicho P. Guurdián le vistió el seráfico hábito en el mismo Convento día 20 de Febrero de 1619, siendo don Alonso de 29 de edad. Desde el primer día que entró en la religión, pronosticaron sus virtudes que sería religioso de muchas perfecciones; por lo que movidos de este concepto, luego que hizo su profesión solemne, lo Profesa y va enviaron para que asistiese á la funda– á Málaga. ción del Convento de Málaga, cuya po– sesión se había tomado el año antes. Aquí empezó á trabajar de nuevo por subirá lo más encumbrado de la perfee– cion, y conociendo que el espiritual edi– ficio se debe cimentar para que ten– ga permanencia, no sólo en el desprecio de todo Jo visible, sino princípalmente en la propia negación, se aplicó á ne– garse perfectamente á sí mismo 9 brazan– do también la cruz de la mortificación. Dedicóse también con santa simplicidad Sus virtutles. á imitar las virtudes en que más res– plandecían cada uno de los religiosos que formaban aquella Cornuni,ln<l peni tente, y de uno aprendía la humildad, de otro el silencio, de otro la pobreza, de otro la 1paceración de su carne, y a::sÍ