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- 156 - .:..s..:..s..:..s.~~~-:s:- Fr. Gregorio de Palma, limosnero de eEte convento, con cuyo motivo iba frecuen- tilmente á casa de un tío suyo llamado Se la inculca • • , c. · á una mora. Tomás de Rivas á dejar la limosna qne iban juntando para después traeda toda al convento. Tenía su tío una mora p::ir esclava llamada Fátima, y nuestro Fray Bernardino advlrtieudo que era más las– t':mosa la esclavitud en que 'se hallaba su alma, que la que su cuerpo sufría siempre que entraba en la casa poseido su corazón de un eficaz deseo de la eter• na felicidad de aquella alrnn, no solo la persuadía á que fuese muy dev::ita le María Santísima Señora Nuestra, ense– f.ándole á que rezase ln Salve, y Ave-:YfH– ría, ~ino que también la exhortab,=i, á q .1e dejando la secta de Mahoma, abrazafle l • [ d J . · t h 'é d ·,t·c La exhortaá a ey e esucns o, ac1 n ose cns kLll. convertirse. Consiguió lo primero sin mucha violen- cia, porque la mora estimába mnctc á nuestro Berna:'.'din0, y así rezaba frecuE:n- temente la Ave Maía y la Salve; pero á lo de ser cristiana nunca quiso da::-le oido. (Id. 299.) Insistía el s:.e:'vo de Dios en el empeño que había tmnado de reducir á aquella miserable esclava del demonio, á que dejase su engafio, porque no se perdiera eternamente su alma; pero al mismo tiempo imploraba con fervorosas y con- . tínuas oraciones, li: protección y ampí:.ro de Maríc1 Santísima Señora ~uestra p1;ra Ruega P.ºr s u , conver s1.ón . que alcanzase de su Santísimo Hijo co- · municase á aquella criatura celestia~es luces para que conociese. S'.J. error. Snee-