BCCCAP00000000000000000000605

- 147 - .:.s:,:s.<S;(S;.:.S:,.:.S:,(S;.:.S:,~.:.S:-~ Guardián, fué por él inmediatamente consolado, cnncediéndole desde luego lo que con afecto tanto pretendió. Hiciéronse aquellas precisas diligen · cias, que disponen ya los sagrados cáno- Toma el há- t ,'fi J t·t bito. nes, ya nues ra sera 1ca reg a y cons 1 U· ciones, y habiendo entrado en los 17 años el 10 de Abril de 1616, entre ci:uco y seis de la tarde, le vistió el hábito de nuestra Orden en el convento de Grana– da el dicho V. P. Fr. Bemardino de Se govia su Guardián, quien le puso el nom– bre de Fray Bernardino de Granada. (Id. 287). Es inexplicable el gozo que recibió el angelical espíritu de nuestro joven, al ver que ni aún el nombre le había que– dado ya de lo que era antes; y que en lugar del secular vestido, ee hallaba ya adornado con el santo hábito. Causábale S u gozo al 1 , fi 1 ' J 1 · · 1 verse novicio e Sera 1C(> saya llJaS I e lCJaS que as se- das con que se había criado; y al verse ya desnudo de estos estorbos que podían serle perjudiciales en la espiritual lucha, le presentó luego á los enemigos del alma la batalla: y conociendo lo que á Dios debía, por haberlo sacado de los peligro– sos lazos con que el común enemigo suele aprisionar á los que incautos se deleitan en los placeres del mundo, se entregó tan de lleno al Señor que apenas profería palabras, ejecutaba obra- ó pensaba en cosa que no fuese en obsequio de Dios. De esta resolución santa procedió S~s gra nd es el que aún desde los primeros días de virtudes. . . ·. nov1c10 resplandecrnra tanto en la prác-