BCCCAP00000000000000000000605

- l3H - ~&.&.&.~~~':- tiempo creció la nueva Provincia, y por el cuidado é industria del P. Serafín se fundaron los más de sus Conventos. El título mayor que hace sea su memoria perpétua y merecedora de toda afabanza, es haber sido el P. Serafín Padre y Maes– tro del espíritu Seráfico y Evangélico de esta Provincia, pues la alimentó con su ejemplo y doctrina. Era en toda la observancia el primero y el que iba delante de los demás en la ejecución de lo que enseñaba y manda– s u espíritu ha- contínuo en el coro y en la oración· será:fico. ' , en la aspereza de la vida, muy penitente y pobre, con un hábito solo toda la vida y los pies descalzos; su sueño breve sobre desnudas tablas; su abstinencia rara, pues ayunaba todas bs Cuaresmas de nuestro Seráfico Padre y muchas veces é pan y agua. Una Cuaresma mayor la ayunó toda sin pan, comiendo sólo za– nahorias crudas y algarrobas, bebiendo sola agua, sin hacer colación; y toda la Semana Santa la pasó sin comer nada ni entrar en el refectorio, sino e!JuévesSan- . to con la comunidad por la solemnidad 8 u ª 11st en- de aquel día. Los sábados y vigilias de dad. Nuestra Señora los ayunaba á pan y agua; y dejó esta santa devoción de ayu– nar los sábados establecida en la provin– cia,corno se conserva hasta hoy en todas las de España. Sus disciplinas eran, fuera de las de la comunidad, casi todos los días, particularmente en los Advientos y Cuaresmas todos los días la hacía. y á su ejemplo la hacían con él al mismo tiem-

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz