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- 135 - ~~~ una Ermita que á un lado del Guadal– medina estaba dedicada á Sta. Brígida Virgen, al punto nos la dió, porque allí había capacidad para hacer una vivien– da y huerta para el recreo de los reli– giosos. (Id. 276) Hizose presente á la ciudad lo referi- do, y con igual benevolencia nombró s. 0 busca si- sus diputados como consta por su de- t10 para fun- ' dar. creto, y se nos dió no sólo las tierras que ocupaba la ermita, sino que también nos hizo merced de todas las que están entre d cadúz y el camino que va a.l Guadalmedina, hasta el cerro que hoy está á espalda de nuestra huerta; pero tomando los nuestros el sitio que se juz– gó necesario para convento, dejaron el restante para que pudiesen servirse de él los vecinos. (Id. 277 .) La piedad y la generosidad de los ma– se la ll r ª el Iagueños contribuyó con bastantes li- Convento. ' mosnas para las obras, las que no ter• minaron hasta el año 1632, en el cual el día 30 de Abril se dedicó la Iglesia á Sta. Brígida Vírgen. Quedó el convel'.}to muy het'moso y alegre, por estar labrado en un bellísimo sitio, desde donde se alcanzan hermosí-. simas vistas, así de mar como de tierra; pero le querió una falta notable, y fué He~·1;1osma no tener arrua de donde pudiesen beber ,lel s1t10, . . b _ los rehg10sos y ser necesario traerla de fuera de casa; mas como Dios atiende á las necesidades d'e sus siervns, cuando son verdaderas, hizo que un devoto re– mediase aquella.