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.:.S.-~.:.S.--:S:·.:.S.-~~~.:.s.– que se hallaban desvanecidos los temores que concibieron, y suplicarle se intere- i!s:r0:J;,_del sase con el que le diese el pase á su Comisión. el P. Serafín, rec1~- loso de qut➔ los otros PP. ejecutasen lo que él por sí podía hacer, guiso gran– gearse la voluntad del P. Iluminado, intro– duciéndolo en el gobierno. Hablóle pues, secretamente, asegurándole que. con par– ticular estudio había estaao aguardando oportuno tiempo paro hablarle al Rey sobre el asunto, y que siéndolo ya, iba á ponerlo en ejecución. (Id. 56.) Trataba el R. P. Fr. Serafín con fami- · liaridad al era tanta la veneración que este le que para él eran orá- culos las palabras que le oía, por lo que HablaalRey. frecuenh,.ba mucho su celda, y sentado en la pobre tarima del P. i::lerafín, solía gastar en conversación con él tardes. eri– teras. Con esta satisfacción,hablóle sobre la Comisaría General del R P. Iluminado, ponderándole lo complacidos que se ha– llaban los religiosos con haberse desen– gañado de los recdos que concibieron, pero que ya deseaban con ansia tenerle por Prelado. Mucho se holgó el Rey con este infonne, y nin demora revocó su primer decreto, mandando se le diese posesión del empleo al R P. Iluminado. ci_e le dá 1; 0 - Dióle prontamente noticia •á éste ele lo s1ón ile la Co- d'd l p l" - el misaría. suce 1 o e . 1 r. SeraÍÍll, y poco espués llegó el despacho del Rey, en virtud del cual se le dió la posesión con gran con– suelo de los religiosos.

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