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-104 :- pobló la ciudad toda, y en confuso U– multo acudieron á nuestra pobre errni~a á venerar los reiotos del vaTón santo y á procurarse cada cual reliquias del siervo d D . · ~ l t d" · , l, o aclaman e 10s; sienuo ·an ex rJ.or marrn :a por santo. concurrencia y t.m grande la devoción de los fieles, que fué necesa::'io colocar :tl rededor del téretro fuerza armada, p.:ca impedir que toc:isen al cadáver del s::i,::i- to Capuchino. Aquel cuerpo inanimado y frío tenía cier-oa atracción misteriosa é inrresistible; en su rostro venerable le quedó estampada una leve sonrisa y en su aneha :frente parecÍE que el ángel u.e su guarda h:::.bía escrito con letras de luz éste gloriosc epitafio: Diteet,ns De? et lwrninibus eu,jus inernor,ia in benedieti,rNe est. ,,Amado· de Dios y de los homb:.-és, su memoria seni, por todcs bendecic.a. »· Concluido el oficio de Eepultura roe - tieron al cadáver en una c:;.ja ele madera, que para este efocto se hizo y se le di( se– pultura en la e:mita de Ntra. Sra. d0 la Cabeza al lado :lerecho del altar mayor, cionde estuvo dus afí.os , en en cuyo ti::im– po fueron innumerables lo3 milagros ::i ue el Sefí.or obró por sus mé:.'itos. Aca~do el convento que se estaba allí cerca :a- Su sepultnrn brando, se deterninó trasl::1dar los hmjEos del siervo de D:os á la nu6va iglesia qml se había hecho, la cual se iedicó á la Pu- rísima Concepción. Para este efecto ol P. Guardián con otros religiosos y e.os seglares pasaroo el día 10 de Diciembre de 1617, á la ermita, v éon silKnio abrieron la sepultura, y lo hallaron des-