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- 101 -– .:s>:5:-~.:s>:.5:--S:-~-$:- guiente de 1616, no llovió una gota de agua, y este día fué cosa muy corta, de modo que duró casi dos años la sequía, con lo cual faltaron las cosechas y sobre– vino un hambre de los más memorables que han existido en Andalucía. CAPITULO XV Su santa muerte ASÓ el día <le la Concepción Purí– sima en nue el Siervo de Dios es– peraba fuese su apetecido tránsito, y viendo que aún se prolongaba su mar– tirio se resignó en las divinas disposi– ciones, y se ofreció de nuevo á padecer todo el tiempo que :fuese la voluntad del Señor. Pero como este amantísimo Padre, Le es re.vela- si permite que padezcan sus escogidos, do el dia de . l j • • su muerte. es para aumentar e os prem10s, qmso que el P. Francisco viviese algunos días más en la tiarra para premiarle en ella, no sólo aliviándolo en su padecer, pues del todo se vió libre de los dolores que :por cinco Hños lo habían molestado; sino que también le reveló el día en que ha– bía de morir, y que su alma subiría sin