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-92- diente amor a la pobreza seráfica, por su espíritu -de rncogimiento, por su ternísimo aariño a la Bea– tísima Virgen María, en especial ,en el misterio de aSU Inmacul:ada Concepción, y por ,su humildad. Pues nos ,dioen que aun siendo superior no se desdeña– .ha en acudir a :lavar los .platos, barrer el conv,ento, lav:ar y besar los pies a los religiosos caminantes; que su hábito era viejo y cargado de ·remiendos, el .ajuar de su celda, uru;is desnudas tablas donde des– -cansar, un breviario viejo para r,ezar y unos apuntes de ,ejercicios espirituales escritos de su mano para así evitar tener libros ,en la celda. Si a esto :añadimos aquella claridad de entendi– miento que sacaba de su continuo trato :famfüar con el Señor, :y La facilidad con que despaohaba los ne– gocios, no nos extrañará que r-epetidame1ite fuese nombrado superior. Así vemos que en 1596 el Pa– ,dre Juan de Afarcón le envía a la fundación de Va- lencia, en donde ejerció por espacio de seis años el oficio de Comisario, durante los que fundó nueve .conventos. Mientras desempeñó, este cargo, acudió por dos veces como Custodio al Capítulo General de Roma, donde aejó muchos recuerdos de su san– tidad. Al cumplirse los seis :años de su comisariato, llegú al C'onclJacto S. I,,orenzo de Bdndis, Ministro ·General de la Orden, y convocó Capítulo de las tres Provincias, conviene a saber: Cataluña, Valencia y Aragón, que según det,ermin,ación del Capítulo Ge– neriail de 1602 debían regirse por un solo Min1stro Provincial ( I) , siendo elegido como tal de las tres (r) · La determinación de referencia. fué que las tres provincias de Valencia, Cataluña y Aragón tuviesen

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