BCCCAP00000000000000000000601

- 250 - cuestión ya se ve ser imposible, pues llevando nues– tro Autor un medio razonable y el más ajustado y verdadero, no falta quien le muerda por ambos ex– tremos, uno de riguroso y otro de blando. Pero quid– qui sit de hoc, a dicha cuestión de Delgadillo satis– face erudita y concluyentemente nuestro Autor en su Apología, como lo conocerá el desapasionado que 1a leyere, y aun el mismo Delgadillo tácitamente pa– rece que lo confiesa en su tercera edición, p. 8; - pue:s el no responder a las nuevas instancias de nuestro Autor (siendo tan eficaces), más que no d'is– minuir la probabilidad de la contraria_, arguye no tener qué reispond'er. Dicha Apología anduvo prime– ro suelta, pero ya está impresa en el segundo tomo de las Disquisitiones morales. Lib. VI, disp. II, ):esp. II, pág. 523. ll) Otro Memorial en que, por vía de disputa mo– ral, se representó el Rvdmo. P. Juan de Moncaller, General de la Seráfica Religión de Capuchinos, los gra.v,es inconvenic:~ntes que se seguían de poner en -ejecución unas nuevas Constitucione!l, que por en– tonces se habían remitido de Roma a las Provincias de Elspaña. m) Y, finalmente, un Manifi.esto en defensa de d~cha Religión Seráfica contra las calumnias que contra ella esparcieron ,años pasados algunos émulos suyos. 1645. n) Cuestiones selectas morales. Madrid, por Al– fonso Paredes, 1646.-En folio. ñ) Cuestiones selectas regulares. Madrid, por Al– fonso Paredes, 1646.-En folio.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz