BCCCAP00000000000000000000601

- III - caído espíritu éristiano. En el púlpito y en el con– fesonario, en reuniones piúb1icas y en conversacio– nes privadas, exhortaba a .los grandes pecadores y a las almas que tratan de perfección a 1a frecuen– cia de los Sacramentos de Confesión y Oomuni6n, seguro de que no hay' otro medio más suave y al mi:smo tiempo más infalible para consegui-r los más lisonjeros resultados, combatiendo así de ,enfrente a .los solapados novadores, enemigos acérrimos de los Sacramentos. Cuando surgen herejfa:s, Dios pro– vee por medios pa:rticulares, suscitando sapientísi– mos Doctores y grandes Santos para '.Combatir al· error. Contra Arrfo suscitó a San Atanasio; con– tra Nestor:io a San Cirilo; contra Pelagio a San Agustín; contra Abelal'do, a San Bernardo; contra los A1big,ens,es a $anito Domingo; oontrna L11tero a San Ignacio de Lo:YOla, y contra Jansenio al V. P. Carabantes. Bajo la máscara de una piedad austera, había pmp:alad.o poco :antes sus errores el hipóérita J:an~enio, cuyo principal empeño era alejar a las almas de la frecuente recepción de los Sacramen– tos, ·a fin de que los enf,ermos por el pecado no se curasen en Ja probática piscina de la Comfes:ibn, ni los sanos y aprovechados en la virtud se vigoriza– sen con el ma11jar de los Angeles, causando así la– mentables estragos en 1a grey de J es11cristo. ü:mo– ció nuestro Padre Oarahantes toda la malicia que encermban las. perniciosas doctrinas d'el heresíarca tv comenzó a hacerle cruda guerra, poniendo o.e ma– nifiesto el ven.eno que se ocultaba en las erróneas máxima:s, y enseñando a todos que el :antídoto más eficaz ero la freouenda de Sacr,amentos, según la.