BCCCAP00000000000000000000601

- 102 ,- l)ios, que tan amorosamente le sacó de los peli– gros del mundo y le colocó en el ja,rdín de la Orden seráifica. Puesto ail estudio 4,e las sagradas letras,, supo hermanar tan bien 1a ciencia con la virtud, que, si bien nadie le llevaba la palma en, las cosas de espíritu, ninguno le aventajó en E!l estudio de las ciencias. Dotado 4,e claro ingenio y q,e un talento nada co– mún, hizo grandes progresos en las sagradas Le– tras. Creíase, sin embargo, el más inepto ,para los estudios, por cuyo motivo ponía toda su confianza en 1a Virgen Santísima e imp1omba continuamente su protección invocándola con las palabras que usa la Iglesia en las Letanías diciendo: <CSedes sapientüe. Asiento de la sabidurfon. Cuando se hallaba sin po– der penetrar en el fondo de las cuestiones, o sin poder resolver las dificultades que se le presentaban para la solución de los casos, acudía con filial con– fianza a su celestial Madre y Maestra, consiguiendo así admirables progresos en las letras. Top.o su an– helo era hacerse apto para el sagrado Ministerio, instruyéndose convenientemente en las facultades de filosofía, teología, historia sagrada y demás cien– cias neoesarias, y estudiando por Dios y para Dios. Aborrecía la vrana ciencia que hincha y ensoberbe– ce, y no hacía ostentación alguna ele su saber, an– tes, bien, parecíale que los demás entendían mejor 1as cosas, por lo cual, emitiendo sencillamente su opinión, se conformaba fácilmente con el parecer de aos otros, estudiantes. Cuanto tiene ae peligrosa J:a ciencia ,en un corazolll soberbio y arrogante, otro