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--- 99 - Entre los. diversos estados el más excelente y et má:s seguro para ,conseguir la eterna salvad6n, es ~1 estado religfoso; de ahí que la ~ación r,eligiosa es un don especialísimo que Dios concede a aque– llas almas, que ha escogido, desde la eternidad para su servicio· ,especial. Por eSo, la vocación rdigiosa no es una grada, sino un conjunto de grncias; es <:orno la semilla .del E,vangelio que produce ei1 ciento ·por uno; o, como dice un autor, es el secreto mis- terioso oon el que se consigue la paz: verdadera en la tiJerr,a, y la gloria inefable d,el cielo. La vida re– ligiosa, tan d'nlce y tranquila en medio de sus pe– nitendas y 1)rivaciones, es 1)ara muchos, ignoran– tes, una vida melancóHca y desgr,a,ciada. ¿Poc q,ué? Po11que r,epamn solamente ,en eJ exterior de las mor– tificaciones y no penetran y comprenden las 'duJzu– ras con qu~ Dios regala a las almas que de veras se consagran a El por medio ae los tres votos y de la profesión religiosa. El Religioso de biuen :es– píritu que sólo se ocupa ,en servir fielmente a su Dios, y no desea otra oosa más que haoe1, en todo su divina Voluntad, es tan f,eliz, y dkihooo que no . cambiaría su estado por. todos los bienes 'de la tie~ ri:'a. Santa María Magdalena de Paz.is d'ocfa: que si' los del mundo supieran las delicias que se goz:an en el claustro, escalarían los muros del Convento para disfrutar de la dulce calma y santa feliciidad' que allí reina. Nuestro José, que tan eficazmente había en– comenaado a Ja Virgen. Santísima el asunto de su vooad6n, sintió que una secreta y misteriosa fuerza le impelía fuertemente a consagrarse a Dios, ín~ ;gr,esango •en la Orden Capucl).ina, fundada, propág11-