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-8- 2. 0 «Anales de los Frailes ·Menores Capuchinos de Castilla», por el P. Félix de Granada. 3. 0 ,Viridario Auténtico de la provincia de Castilla». 4. 0 Manuscritos del P. Campdevanol, de la provin- cia de Cataluña. 5.° Crónícas manuscritas de Valencia. 6. 0 .Crónicas manuscritas d'e Aragón. 7. 0 «Brevis notitia Almae Capuccinorum S. P. N. S. Francisci Baeticae Provincia.e in Hispania,, auctore R. P. Fr. Nicolao Cordubensi. 8. 0 Manuscritos del P. Córdoba. 9. 0 Manuscritos del P. Granada. :io. «Protocolo y Registro común de la Provincia ae Andalucía», por el Muy Rdo. P. Fr. Antonio Arahal. 11. Sucesión de la provincia de Andalucía, donde se cita por or<l'en cronológico los Capítulos Provincia– les d,e la mencionada provincia. 12. Historia Instrumental, o sea Crónicas de los con– ventos de Granada, Antequera, Sevilla, etc. 13. Epítome de la vid!a del P. Severo de Luoena. 14. «Biografía Hispano-Capuchina», por F. C. de LL. Cap. 15. «Crónicas de la Orden Capuchina~, escritas por el P. Zac.arías Boverio y traducidas por el P. Francis– co Antonio Moneada, de Maarid. 16. «Crónicas de la Orden Capuchina», por el P. Mar– celino de Pisa, y traducidas al castellano por el P. Jo– sé de Madrid. 17. Idem, traducidas por el P. Francisco de Ajofrín, 18. «Apéndice a las Crónicas de la Orden Capuchi– n~», por el P. Silvestre de Milán, y traducidas por el P. 1\fatías de Marquina. Aparte de estas obras, debe consultarse también el «Iiullarium Capuccinoru.m,, que en muchas de estas biografías puede esclarecer algunos puntos, y el P. Bo– nonia, en su «Bibliotheca Scriptonun Ordinis Minorum S. Francisci Capuccinorum•. · Estas obras o fuentes, no todas tienen el mismo va– lor crítico histórico, ya que, como a primera: vista se . nota, por sola la enumeración de las mismas, algunas no· son primarias, y en otras es co&a de mucho trabajo y paciencia el discernir hasta qué punto Ilega la historia· y dónde comienm la im.aginación del cro– nista.

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