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80 Lo portentoso del P. Esteban de A&ain ------- El Salvador un formidable volcá:i. próximo a la ciud.1d de Izalco, el cual es denominado por los navegantes «el faro del Pacífico ». Comenzó su erupción en 17_70. En la época en que el Padre Esteban ~ivía en Centro-América,, las explosio– nes de vapor y• piedra menuda incandescente, eran íre'cuentes; producía además fuertes detonaciones que semejaban truenos subterráneos. El día 16 -de Abril de 1864 llegó nuestro ·mi~ionew a Izalco, donde p rincipió inmed:atamente una misión. _ A sus sermones acudía toda la poblac-ión, sumándose mucha gente de Sonsonate, , Santa Ana, Apaneca y otras ciudades. Hubo que levantar un púlpito en la plaza. Uno de los días ocurrió un incidente notabilísimo, cuya fama corrió "por toda la república y llegó muy _pronto hasta Guatemala. Mientras el misionero predicaba a una concurrencia -de seis mil p::!rsonas, el volcán ar:ojaba cada dos o tres minutos lava y ceniza con frecuentes detonaciones. El público mostraba impaciencia y n,erviosidad porque el estruendo no le permitía .oír bien al predicador. Contrariado el Siervo de Dios ante la probabilidad ,de malograrse el fruto de la palabra divina, interrumpió su oración sagrada, quec;ló suspenso unos ségundos du– rante los cuales levantó sin duda su pensamiento hada Dios, y exclamó luego con acento imperioso, mirando :hacia el volcán: «¡Calla!... y deja predicar la palabra