BCCCAP00000000000000000000600

por el P. Gumersindo de Estella 29 elegido por. unanimidad para los cargos di= Guardián del convento de Antigua Guatemala y Comisario Ge– neral de los C'apuchinos de Centro-América. El Padre Esteban quedó sorprendido y no aceptó tales cargos sino vertiendo muchas lágrimas y -después de exponer, postrado en tietra, su insuficiencia y su indignidad. , Desde entonces el Venerable, P. Esteban cumplió laudablemente como Superior y como misionero. La ca– ridad heroica de tan gran Siervo de Dios, a todo alcan– zaba. A todo atendía, olvidándose del necesario des– canso. Su gobierno, más paternal que prelacial, fué su– mamente benéfico para los religiosos, según oímos a · lo¡,' que fueron ·súbditos suyos. .. VI LA REVO:LUCION EN CENTRQcAMERICA EXPULSION DE LOS, 'RELIGIOSOS La Religión y la moralidad, base dé la paz de los pueblos, triunfaban en Guatemala y El Salvéidor bajo el pabellón de la Divina Pastora, levantado por la incan– sable mano del Padre Esteban de Adoain. ' Pero la Masonería fijó inquieta sus ojos en aquel punto luminoso de Centro-.P¡.mérica; y con ayuda del po~er ·de las tiniebla_s, provocó con su soplo satánico el

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz