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por el P. Gumersindo de EstPlla 149 Uno de los grupos se puso en viaje desde Sevilla, a las cuatro de la madrugada para poder alcanzar la hora de la Comunión. El primer día estuvo expuesto el Santísimo desde la hora de la Misa de ComuniÓ!:1, celebrándose una solemne Hora Santa a las siete de 1~ tarde y una magní– fica procesión, siendo llevado el Santísimo por el Muy Rdo. P. Diego de Valencina, que conoció al Padre Es– teban siendo recibi~o por él en la -Orden Capuchina. El segundo día después de la Misa solemne, en la que predicó el R.- P. Pedro de Málaga, se hizo el reparto de comida a los necesitados. Se había pensado soc.o– rrer solo a setenta y dos pobres en meII]-oria _de los 72 , años de vida mortal del Padre Esteban; pero pasaron de ciento las comidas repartidas. A las. siete de la tarde celebró la función en que pre– dicó el Rdo. Padre Claudio de Trigueros, y ofició el Muy Rvdo . P. Marcelo de Castro, Provincial de Capus chinos de Andalucía. Está demostrado que Andalucía, al par que Navarra,. sabe pagar al glorioso Padre Esteban de Adoain la deu– da que con él te~ía contraída. Y con Aridaluda y con Navarra rivalizan otras Provinciás. en devoción al gran misionero del siglo diecinueve. «Así se honr~ a q:u,-iP.);ht~.l; t~Y .quiere honrar» prego– , naba el primer ministro de la Corte de Asuero al con– .<lucir la carroza en que iba el .humilde, Mardoqueo. Y hoy al contemplar el magnífico conjunto de homenaje_s

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