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114 Lo portentoso del P. Esteban de Adoain además una peritonitis aguda. Cue.tro médicos dictami– naron que era necesaria una operación, advirtiendo que era muy arriesgada. »En vista de eso, el día uno :ie Abril, viernes, :ü . mediodía, se le aplicó una reliquia del venerable Padre Esteban de Adoain. El día tres fué visitada la enferma por el Doctor Soler, el cual quedó muy so.rprendido de lo que observó en la paciente y declaró que no era ne– cesaria la operación. La señora Soldevila mejoró rápi– damente. A los pocos días estaba completamente cu– rada con admiración de todos sus familiares ». Así textualmente nos fué referido el caso por un se– ñor Sacerdote cuñado de la enferna, Capellán que era por aquellos años de las Monjas del Monasterio Piedad Bernarda, calle Isabel la Católica, 6. Madrid. CURACION DE UN FLEMON. EN LA PIERI..JA.– «Huarte-Araquil, Julio de 1925. Rvdo. Padre Director de « Verdad y Caridad».-Rvdo. Padre: Me encontraba en– fermo sufriendo ' un flemón maligno en una pierna y no podía dar un paso sin muletas. Aunque me -puse bajo la dirección y tratamiento de varios médicos muy acreditados, no conseguía resultad::is positivos, antes al contrario iba cada día peor. »En estas condiciones recurrí con verdadero espíritu de fe al buen Padre Esteban rezando para conseguir su intercesión. Le recé una Novena en casa; y el último día recibí la Sagrada Comunión. »'Y mi sorpresa y alegría fué g.randísima, cuando al