BCCCAP00000000000000000000600

10 Lo portentoso del P. Esteban de Adoain barcos veleros, cuyas toneladas se podían contar con dos cifras. Alzó su voz potente de apóstol en siete naciones. Cada año realizaba la labor que otros no .hubieran hecho en cinco. Durante el rudo trabajo de sus cuarenta años de misionero observó estrictamente la vida Capuchina sin dispensarse jamás de sus austeridades. Sus misiones sucedíanse sin interrupción; predicaba diariamente no una vez sino varias. Recorría a pie o a caballo centenares de leguas cada año, descalzos los pies, evangelizando países inhospitalarios en climas mortíferos, careciendo de alimentos, atacado de fiebres, trabajando diez o catorce horas diarias en el Confeso– nario la mayor parte de los días de cada misión, sa– cando del abismo del vicio millares de almas cada mes, sufriendo pacientemente las inclemencias del tiempo, sin-un mísero solideo que le defendiera la cabeza, dur• miendo sobre el desnudo suelo breves horas, - sin re– cibir ni un céntimo de limosna por sus Misas, ni por sus misiones, no usando más prendas de vestir que el Hábito raído y remenci ado, sin más ~quipaje que unas rústicas alforjas y el estandarte de la Divina Pastora; perseguido por la impiedad, calumniado, encarcelado, amenazado de muerte, desterrado; pero sin pronunciar una frase · de amargura o de desprecio co?-tra sus per– seguidores, y perseverando en su labor con optimismo envidiable, con espíritu gigantesco digno de un San Pablo.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz