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-9.)- «Sí, lo habrá;» replicó el Padre Esteban. «Mañana venga usted a primera hora a la puerta del templo. El primer caballero que llegue al atrio, se casará con usted.» Muy de madrugada estaba la joven en el atrio con la zozobra que ya se deja entender. No tardó en llegar a buen paso un hombre, que dirigiéndose hacia la puer– ta del templo, se disponía a entrar en él. Y viendo a la muchacha, la saludó sin detenerse. Esta contestó al saludo; y luego añadió: ~¡Caballe– ro! el Padre Esteban, con quien ayer me confesé, me _dijo que el primer caballero que entrase hoy en esta iglesia unirá su suerte a la mía por medio del Sacra– mento del Matrimonio.» -¿Y soy yo el primero? repuso admirado el joven. -Hasta ahora no ha venido nadie, sino el Padre Esteban, contestó ella . -La palabra de ese apóstol es palabra de Dios, ob– servó el caballero. Y añadió: Vamos a ver al Padre Esteban. Verificóse inmediatamente la conferencia. Y el últi– mo día de la misión el Siervo de Dios bendecía aquel matrimonio, que vivió ejemplar y felizmente. 81 Comandante de Bscuintla Del 9 al 26 de Diciembre de 1869 el Padre Esteban predicaba misión en Escuintla (América Central).