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hasta donde vace el cuerpo del Presidente. Se cerciora de su suetfo v enfila el cincel para asestarle unos golpes al cráneo... BEATRIZ.- Por ti, Leonardo, mi amor. NIÑO.- (Sale de su escondite v agarra fa mano de Beatriz.) No, marni, no. (Beatriz se zafa del niño v lo empuja. Se golpea contra un mueble. llora. Beatriz reacciona V se acerca al Niño. lo abraza.) BEATRIZ.- Perdón, hijo mío, perdón. NIÑO.- El padre Leonardo decía muchas veces rezando: Hazme, Señor un instrumento de tu paz ... (Arrecían los golpes sobre las paredes.) Que donde haya odio, ponga yo amor. (Más golpes.) Que donde haya ofensa ponga yo perdón ... No, mamita, no lo hagas. El quería la vida, las cornetas, el viento y la brisa. No lo hagas, mamita, no lo hagas... Beatriz toma al niíio en brazos y lo lleva de nuevo detrás de fas cortinas. Siguen los golpes, ahora sobre la puerta. Esta cede con una explosión. La recámara se llena de humo. Irrumpen unos cuantos hombres fuertemente armados. Visten indumentaria guerrillera. No se ve nada. Un soldado lanza una bengala a fa escena. GUERRILLERO 1.- No hay nadie. GUERRILLERO 2.- Se habrá escapado el gran marica. GUERRILLERO 3.- Hay alguien en el suelo. GUERRILLERO 1.- Es él, el maricón, el hijo de la gran ramera. GUERRILLERO 3.- Rematémosle. Es un cerdo. GUERRILLERO 1.- Vivo vale más que muerto. GUERRILLERO 3.- Yo lo mato, lo mato. (Lo golpea. lo patea violentamente.) GUERRILLERO 1.- Déjalo, macho. Ya es nuestro. TENIENTE.- (Irrumpiendo de pronto en fa recámara.) ¡Quieto todo el mundo! Espónselo. Bajen las armas. Por fin cayó el hijo 79