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NUNCIO.- ¿Hija de María también? SEÑORA.- lt's okey. EMBAJADOR.- Hija de María and my wife, please, because yo no ser célebre. SEÑORA.- Célibe, dear. EMBAJADOR.- Oh, yes. Thank you. PRESIDENTE.- Todos creemos en Dios y en la cultura cristiana de occidente. EMBAJADOR.- Aunque sorne times, de voz en vez... SEÑORA.- De vez en vez... EMBAJADOR.- Quememos incienso al dios poder, money, Wall Streer, Coca Cola, Ford ... PRESIDENTE.- Y a la belleza de las vestales, ¿no es así, Beatriz? Y a los dulces efebos. Beatriz está sentada con el Ministro de Defensa, ya medio borracho. El Presidente le ha hecho una venia V ha besado a Jorge. El Sr. Ministro de Defensa no ha abierto la boca todavía. SEÑORA.- Sí, para dialogar y dialogar con el vaso, contándole sus cuitas al buen whisky, y a la dulce Beatriz que lo está llevando al centro de los cielos. PRESIDENTE.- Dante la hubiera elegido a usted como musa y diosa de sus sueños, señora. SEÑORA.- Muy galante, Sr. Presidente. EMBAJADOR.- Sr. Nuncio, no conceder a my wife el divorcio. Yo pagaré usted en dólares y mucho bien. La reunión va subiendo de tono. Todos beben abundantemente. El Embajador y señora se abrazan V besan ostentosamente. Brindan. El Presidente y el Nuncio casi persiguen a Jorge. El grupo se acerca ,?I s.itío en que el Ministro casi duerme va su borrachera. PRESIDENTE.- Señor Ministro de Defensa... 23