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- 24 - A las personas muy nerviosas impresiona menos la frota– ción si empiezan mojándose las plantas de los pies, siguien, do luego el orden indicado. ¿Cuándo se debe hacer la frotación?-Para el aseo y pre– servación de enfermedades, no hay mejor hora que la de la mañana, al levantarse do la cama. Por la noche, al acostar– se, aconsejo la frotación sólo cuando durante el día se ha sentido sudor copioso, enfriamiento u otro accidente pareci. do y después de los viajes, tanto en verano como en invier– no. Durante el día, se puede bac~r . según lo determinado para cada enferll:ledad; y no habrá ningún peligro si hay fa– cilidad para la reacción y si antes de la frotación se tiene cuidado de mantener calientes los pies. Pero a esto me dirán muchas personas: "Yo, nunca tengo calientes los pies».-Y ¿quién tiene la culpa? Mucho nos burlamos o compadecemos de las mr;jeres de la China por la tortura a que someten sus pies; pero también fu,era de la China hay esclavas de la moda que por tener el gusto de ostentar pequeños pies, se resuelven a llevar ealzado apre– tado y enormes tacones Mn medias bien ajustadas que a ve– ces por una gran imprudencia se tienen puestas durante la noche. Todo esto impide la circulación de la sangre y es causa de enfriamiento y debilidad. Varias frotaciones seguidas.-En distintas enfermedades recomendamos con frecuencia varias frotaciones seguidas y con el intervalo de una hora. Estas frotaciones se hacen de la. siguiente mañera: terminada la primera frotación, el pa– ciente se va inmediatamente a la cama sólo con camisa de dormir, se cubre con las frazadas necesarias, y permanece, así una hora entera sin moverse para 11ada, a fin de que no penetre el aire. Se pondrá, con tal objeto, mucho cuidado en

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