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--· 5 - VESTIDOS. Un tejido suelto y ordinario de hilo, es lo más conveniente para ropa interior. Se puede, permitir también para eso la tela de algodón; pero nunca se debiera usar ropa interior de lana, porque produce excesivo calor, irrita la piel y sólo sir– ve para, formar generaciones raquíticas y afeminadas. Te– niendo cuidado de endurecer el cuerpo con el tratamiento hidroterápico y con un poco de ejercicio, tanto niños como ancianos pueden usar ropa interior de hilo sin el menor in– conveniente, como sabe~os que se usa no sólo en los países tropicales sino también en las frigidísimas regiones de Si– beria. Toda ropa interior o exterior que oprima y produzca mu– cho calor es en absoluto contraria a la salud. ¡Cuándo de.sa · parecerán esos gabanes y abrigos de lana y felpa, y. esas pieles que el clima, d~ Chile .no exije y que no sirven más que para debilitar los cuerpos y para ocultar infinidad ~e micro. bios! Y ¿qué decir ~el corsé y los zapatos demasiado ajustados que se usan en nuestros tiempos? Seguramente, lo que se pretende con el uso del corsé, no es ningun fin higiénico sino estético; y comprimiendo de esa manera el talle, lo que en realidad se consigue, es impe– dir la amplitud de loB movimientos respiratorios y provocar muchos desórdenes en todos los órganos de la cavidad abdo– minal. El corsé, es peligroso no sólo por la presión que ejerce, si– no. también pe>r la.s materias de que está compuesto; pues la tela tan compacta y el gran número de ballenas que lleva, cierran el paso al aire; lo cual .es contrario a una de las prin– cipales reglas de higiene. ¿Cuál será el día feliz en que se empiece a luchar abierta– mente contra eso feo y antipático -artefacto que tanto defor– ma los cuerpos e impide a. las madres cumplir debidamente con la misión que Dios les ha confiado? ¿Qué generaciones