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" -~- 159 den tomar a esa hor.a es un litro de agua fría y 1.in huevo duro, bien picadito. Entre las aplicaciones externas, deberán preferir el pa– quete de tierra sobre vientre y estómago y el medio paq11.,ete, que se podrá alternar con algún otro bailo más o menos sua– ve y acomodado a la robustez del enfermo. Las personas nerviosas se quejan también ordinariamente de INSOMNIOS; y .todos los remedios alopáticos, si bien lleg·an a producir algunas horas de suefio artificial, lo que en reali– dad hacen es aumentar el mal. Las aplicaciones hidroterápicas, aunque al principio no parezcan muy eficaces, siempre alivian y traen sueño tran– quilo y reparador. A estos enfermos les hace mucho bien el balfio de asiento frío (medio minuto hasta un minuto), seguido de vapor de limpia-plata o pasto miel (10 minutos), al acostarse, con la frotación al levantarse por la mafiana. Con paciencia y perseveraríéia consiguen salud todos los nerviosos, pero es necesario que sus cuidadores sepan inspi rar esas mismas virtudes. Como también soy médico espiritual, me queda todavía otra receta muy importante para esta clase de enfermos; y consiste en decirles al oído, con mucho tino y prudencia, que arreglen sus cuentas con Dios y frecuenten los Stos. Sacra– mentos; porque para calmar y sanar los nervios, no háy na– '-<la mejor que una conciencia tranquila y libr~ de los repro- ches del pecado. LOCURA.-DEMENCIA.-IDIOTISMO. Muchos y muy diversos casos de estas enfermedades he tenido que a.trnder y siempre con buen resultado. Séame permitido citar alguno. En cierta ocasión, me presentaron un jóven alemán, bien educado, bien fornido y, al parecer, muy sano, pero loco re– matado. Su constante manía consistía en creerse rey de Alemania y de Chile. Los primeros meses nos hizo sufrir al-