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154 -- estado de fiebre, que no es otra cosa sino un exceso de acti– vidad de los nervios y de la sangre y cuyo objeto es expul– sar de nuestro organismo todas las materias nocivas. Sólo una naturaleza robusta es capaz de producir fiebre· Un organismo bueno, sea cual fuere la temperatura atmosfé rica, debe tener 37 gr¿¡dos de calor, por término medio que varía poco en cuerpo sano. Esta temperatura normal es ne– cesaria para producir buena sangre y mantener el funcio . namiento regular de todos los órganos. La elevación de esa temperatura a 38 grados, no siempre es señal de que se ha producido un cambio en la vida del organismo; pero si ex– cede de 39, existe ya la fiebre; y si pasa de 40, Oís más inten sa la enfermedad; y desde los 41 grados, es peligrosísirna. La temperatura del cuerpo se mide con u11 termómetro de máxima que se coloca en la axila durante diez o quince mi– nutos. Las horas mejores para estas observaciones son: por la mañana, antes de las nueve; y por la tarde, antes de las seis. -Para .combatir la fiebre, se puede aplicar el agua de dis– tintas maneras; y, en general, diré que esta aplicación debe corresponder al estado, fuerza y robustez del indivi– duo. Pero E.n toda circunstancia es necesario examinar pri– mero los pies, no hacer ninguna aplicación sin tenerlos éa– lientes; y para calentarlos, no recomiendo el agua caliente, sino más bien las fricciones secas con paño áspero. Habiéndose conseguido el calor de los pies, se hace luego una empaquetadura. Lo más seguro es hacerla de,~de los píes hasta las rodillas. Si se ve que en esta empaquetadura se calienta mucho el paño, se hace otra desde los pies hasta la eintura, teniéndola aplicada como por espacio de una hora. Cuando esta segunda sale bien caliente, se podrá tal vez, después de dos horas, hacer empaquetadura ente1·a; por supuesto, siempre que se trate de enfermedad reciente y que el enfermo no esté ya debilitado por otra larga enfermedad anterior, pues 1 en este caso, una empaquetadura entera pue de traer malas consecumicias; y ser;a preferible reemplazar-