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- 150 - y otros líquidos calientes. También el abuso de bebidas alco– hólicas, especialmente por la noche, puede producir los mis– mos desastrosos efectos. Además, puede suceder que se detenµ;a la orina en casos de grave,enfermedad; y por eso, las persona,i q 11e están al cuidado de los enfermos, deben fijarse bien en esto, sobre todo en casos de mucha fiebre o p1·ivación de los sentidos. No pocas veces los mismos medicamentos ( q uiuina, salici• lato, etc.) producen este mal; y también los enfermos de pie– dra o cálculos, sufren la misma enfermedad. Tratamiento.-EI tratamiento ~iene que acomodarse el es– tado del enfermo; y, si es adecuado, traerá alivio casi ins tantáneo. Puesto el enfermo Je pie, se le da, con una regadera, un baño que comenzando por los dedos del pie derecho sube hasta la rodilla vol viendo a bajar a la extremidad del pie. Se hace lo mismo con el pie izquierdo y se vuel;,·e a repetir la operación, en el mismo orden; por la parte posterior del pie y de la pierna. Una hora más tarde, se puede hacer lo mismo desde los pies hasta la cintura. Al acostarse, una frotación entera y otra al levantarse. Si el enfermo tiene que guardar cama, se le pueden hacer compresas calientes dorsales y del vientre, con paja de avena cocida o con flores de heno (semilla de pasto-miel), o también un baño de vapor, en un asiento de rejilla, hE:lcho con coci– miento de limpia-plata (cola de caballo) y paja de avena. El baño durará de 16 a 20 mhutos y el enfermo se acos– tará en seguida sin enfriarne. Interiormente se da al enfermo té de limpia-plata con un poco de menta, antes y después ge los baños indicados. Como alimento, se recomienda un poco de carne, pero siempre con legumbres y verduras, e~párragos, rábanos, be– rros y comidas de harina.